el vacío
la forma
mi cuerpo,
crónico
caudal de mieses
mas,
sin lágrimas saladas,
pues
la sal quedó
en el mar
Aturdido,
sin abrigo,
sin piel tersa
ni untada
sin mascaradas,
descalzada de lluvia,
en la ventana
su mirada levantó
huracanes
rompió los diques, pero,
la sal
quedó el mar
muda de luz
llegaron
lágrimas en tránsito
de tanto cuerpo
quebrado
entonces,
las manos
desiertas,
enjugaron
torrentes
y la sal quedó
en el mar
Ay jilguero sin trino
ángel sin alas
el viento
fue a buscar,
para tus lágrimas,
la sal
que allí quedó
en el mar
Jafsc,Santiago de Chile,Octubre 2017
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