Transformaciones y variaciones por un poeta dormido y un poema en Canto a si mismo
“El niño duerme en su cuna,
Entreabro la muselina y le miro un rato, luego silencioso
espanto las moscas con la mano» ( Walt Whitman)
Abro mis ventanas frente al infinito
Miradas traviesas surcan mis pupilas en busca de ecos
Los únicos ecos posibles
Cuando la Palabra se llama a si misma
Y se refleja en un lago terso
Como espejo
La luna también se refleja,
El cristal del Azul se transforma en seres de mitología imprecisa,
Así entonces, es el cuándo y cómo la vida se manifiesta
Lloviendo estrellas en la noche
Como rebaño encabritado de galaxias
Buscando nombres humanos
No saben ellas que ya han sido nombradas antes de los tiempos,
Y que una guerra de nombres se vislumbra sobre nuestro planeta
Esa es la Vida que nace,
Y las moscas no existen sino sobre la Tierra
(José Adolfo Segura, Pabos Mills, Mayo 2010))
Etiquetado: Poema, Walt Whitman
comentarios